Eh despertado…
de este sueño profundo
los cuervos que picoteaban mi cabeza
se fueron para siempre.
Me siento ligero
con una sonrisa en mi rostro
siento una luz en mi interior
como una llama eterna y constante.
Que distinto se ve todo
con brillos centellantes
con una gama de colores
que nunca que visto antes.
Se termino la esclavitud
rompiendo las cadenas
que me tenían
atado al sufrimiento.
Lo increible de todo
pase años y años congelado
y solo luche dos días
para ser liberado.